un camino largo

bajo por un camino muy largo
donde hay trizas de lo que aún estoy siendo
quisiera, quisiera
todo lo que imagino empieza con quisiera
el camino es oscuro o muy brillante
es de noche total o el mediodía calcina
bajo descalza entre espinas y vidrios
los vasos rotos de las fiestas que hice en mi casa
a nadie le importa la soledad ajena
dónde estarán los caminos de los otros?

vivía exigiendo todo el amor
que llenara el dolor del vacío
que sólo tuviera ojos para mí
así es que me fui y ahora bajo sola
como hacia un infierno indiferente
veo sombras, son mis angustias
se mueven rápidamente sin saber adónde ir

hundirme es seguir un camino
en qué lugar quedaron los vidrios rotos de la sabiduría?

pienso en mujeres que parecen felices
si fuera ellas...
y estoy dispuesta a leer los diarios íntimos de todas las mujeres que sufren
nunca un diario del que haya más que un ejemplar original
quiero divertirme viviendo el dolor de otras mujeres
para que me abracen con su dolor
eso me daría una gran paz
pero las bibliotecas quedaron atrás
de vez en cuando pasa una hoja volando
escrita a mano, demasiado rápido
no se entiende y el viento helado la destruye llevándosela


cuando suenan campanas la oscuridad se hace más profunda
llueve algo que veo pero no toca mi piel
quisiera que me toque, que moje
que borre las marcas de tinta con que me escribí

recuerdo a mi amiga
tener un hijo la puso muy triste, no llegué
a la parte en que tal vez se puso otra vez feliz
me quedé obsesionada con su sufrimiento
su crucifixión de soledad frente al fruto de un amor terrenal
su sonrisa era forzada y no podía verla

mi otra amiga escondió para siempre en la tierra su dolor
nadie podía verlo
pero de noche gemía ese dolor enterrado
y ella no podía soñar ni dormir
salía al balcón y la luna se reía de ella, o eso decía


voy a hacer un amuleto de piedra con mi dolor
lo voy a llevar hasta el fin del camino
y ahí lo voy a dejar
al pie de un árbol que se alimente de ella
y en lugar de desvirtuar su entereza
crecerá