estoy muy cansada pero no hice nada
cuando hablábamos y yo me reía junto al agua clara que se movía apenas detrás de los ecos de la conversación
cuando yo decía algo gracioso una y otra vez para reír y espantar cualquier fantasma
veía mi propio teatro detrás del cual no había bambalinas ni camarines ni boletería ni mundo real
sin embargo reíamos y eso nos hacía más amigas, más que si no hubiera dicho nada gracioso
y también, mezclados entre los chistes, venían preguntas de temas que podrían ser escabrosos
sólo para después reforzar el aliento esperanzador, quedarás embarazada, quedarás embarazada
no estuvimos mucho en el agua, nos acostamos sobre toallas húmedas desde ayer / que parece que nunca se van a secar
que juntan pastito, se ponen oscuras, y dan fresco al cuerpo en medio del día del desierto
cociné para ella, después hicimos un licuado de durazno y naranja que quedó exquisito
ah, le agregamos miel, que es más dietética que el azúcar?
antes de que viniera yo tenía miedo de que nos aburriéramos
pero ella estaba llena de comentarios, sobre los padres, sobre las vacaciones, sobre la pareja
y no sé qué más
y yo también
antes de que viniera me acordaba de otros años cuando yo sufría más
y le contaba mis problemas, a ella le parecía que no eran problemas
lo que estaba mal era la forma en que yo me tomaba las cosas y el aspecto que para mí tenía mi propia vida cerebral
hace más de diez años tomamos juntas el primer ácido de nuestras vidas
en esa época toda la gente parecía un paisaje virgen y súper interesante para descubrir
yo no tenía tantos prejuicios, no iba directo a sacarle la ficha a la gente
para darme cuenta de sus defectos, de lo que me molestaba de ellos
sino que me sorprendía de coincidencias y diferencias, no sabía de antemano qué podía pasar
y también deseaba besar a mis nuevos amigos, creía que era posible hacerlo
cuando lo hacía me sentía más cerca, la ilusión se agrandaba
ahora, en cambio, hablamos un poco de la vida sexual, de los hijos de amigas
de nuestros talleres y cómo nos relajamos para hacerlo mejor, y nos divertimos así
después de unas horas de estar con mi amiga me fui de casa
por mí hubiera seguido comiendo todo el día
en lo de mi amigo estuve tres horas preparando un vestido que sé que no me va a gustar
mañana no me lo voy a querer poner
estaba estresada, y el verde de la tela
qué tenía que ver con el del álamo elástico que miramos balancearse en el viento
sin pensar, dejando que el porro nos derritiera y diluyera los temas hasta la incomprensión
no podría decirle a alguien por qué estoy cansada
por eso susurro así, en tren de misteriosa
callándome un poco otra vez, buscando un nuevo libro
sintiendo mi clase de pilates en la espalda y la desnudez de noche
en unos días voy al mar
mañana canto
me gusta estar sola
·
posted by Gabriela Bejerman at 10:37 p. m.
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